Cómo sucede el sufrimiento y cómo puede ayudar Hakomi

Estas son las misma preguntas que consideraba el Buda, bajo la higuera (Bodi Tree). Nuestra consideración es sobre verdades mucho más limitadas de aquellas mismas cuestiones. Estamos solamente interesados en el sufrimiento innecesario; como sucede y que podemos hacer para responder a él. Tal vez, todo el sufrimiento sea innecesario. No estamos abordando tanto. Solo estamos preocupados con una parte. Vamos a revisar por qué.

El tipo de sufrimiento sobre el que vamos a trabajar, es el tipo que se ha desarrollado como adaptaciones a las situaciones dinámicas en las que crecimos y en algunos casos, a algunas experiencias particularmente intensas. Estas adaptaciones son conjuntos de hábitos generalmente no-conscientes de creer, pensar, percibir y actuar. Estos hábitos funcionan automáticamente y rápidamente, sin control o intención consciente y sin esfuerzo ((Discussed in Wilson, Timothy D. (2004). Strangers to Ourselves: Discovering the Adaptive Unconscious. Cambridge, MA: Belknap, Harvard University Press. pg. 53, and in this handbook, on pg. 12)). Los hábitos a responder o hablar rápido, son buenos ejemplos. La postura corporal más típica de una persona puede ser otro buen ejemplo. Las adaptaciones que van contra la verdadera naturaleza de uno mismo o una misma, generalmente conllevan sufrimiento. A menudo, se crean más hábitos que mantienen el sufrimiento fuera de la conciencia..

 


En esta perspectiva, las conductas individuales que se ven generalmente como sintomáticas de una salud personal enferma, pueden ser vistas como funcionales, adaptativas y útiles para el individuo en el sistema dentro del que el propio individuo opera. Aunque vuelven como un boomerang sobre el actor de una forma que no gusta, testifican sobre sus fortalezas e ingenio y capacidad, más incluso que sobre sus debilidades.

Joanna Macy (( Macy, Joanna (1991) Mutual Causality in Buddhism and General Systems Theory: The Dharma of Natural Systems. Albany, NY: State University of New York Press. Pg. 100))


 

Estos hábitos no se hacen conscientes fácilmente. Funcionan fuera de la consciencia y algunos de ellos son un conjunto de condiciones que ocasionan sufrimiento. Sin embargo, si se les puede hacer conscientes, tienen a menudo la posibilidad de cambiar. Tienen la posibilidad de cambiar, porque ya no son requeridos para manejarse con las situaciones actuales.

Así es como podemos ayudar. Lo primero de todo, queremos promover las condiciones que animen los sentimientos de seguridad, esperanza y cuidado. Para animar estos sentimientos, nos llevamos a un estado del ser de “presencia amorosa”. A la vez, nos llevamos a la armonía y la sintonía con la otra persona. Estas son las técnicas para hacer esto, pero mucho más importante es “quienes somos y desde donde venimos” ((Revisa la cita de Scharmer pag 3 del Manual de Formación 2008 Training Handbook.)).

Después, hemos de clarificar para la persona con la que estamos trabajando, el objetivo y el propósito del trabajo que vamos a hacer juntos. Lo que hacemos es poco usual. No es lo más común para psicoterapeutas..etc.. hacer cosas como los “sondeos”  (probes) y “hacerse cargo” (taking over). Por lo que tenemos que explicar el método a nuestr@s client@s y hemos de explicar cual es su parte en el proceso.

Cuando esto está establecido, comenzamos la búsqueda de “indicadores” observables de hábitos inconscientes. Entonces, creamos “experimentos” basados en los indicadores que hemos observado. Estos se hacen con el consciente, pidiendo participación y con la persona en un estado de Mindfulness. Los experimentos se hacen para traer creencias implícitas, memorias e imágenes generalmente inconscientes, al consciente.  Si el experimento, tiene éxito, algo importante emergerá y trabajamos con cualquier cosa que aparezca. Generalmente esto conlleva memorias dolorosas y emociones fuertes. Cuando el resultado de un experimento es este tipo de reacción espontanea, el proceso de sanación se hace posible. Lo que hacemos para apoyar en este punto del proceso requiere habilidad, paciencia y compasión. Ofrecemos protección, contención, tiempo, compresión, comodidad y atentos silencios. Dado este apoyo, la integración ocurre naturalmente y los signos de esta integración pueden ser vistos con facilidad.

Por último, cuando la persona sale de sus silencios integrativos y se reengancha con nosotros, escuchamos y esperamos. Finalmente, sugerimos, ofrecemos, creamos y damos nuevas experiencias para la clienta, experiencias que establecen la posibilidad real de nuevos hábitos y menos sufrimiento, la posibilidad real de desarrollar una manera de estar que fomente condiciones favorables para la plenitud, la salud, el placer y el éxito.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s